En el taconeo roto de largo viaje las prisas escondidas entre sueños han mordido a los niños de trapo junto a la puerta vacía sorprendidos por la tarde y por las escaleras van cayendo los tristes pasos y sus maletas grafiteando con sus cosas los instantes mientras la vecina gritona escupe besos y los hijos de los hijos se curan sus ombligos ensangrentados y llenan la tarde de despedida dejando un eco de silencios como estela y el mar se llena de brazos y sus huesos esperan en la orilla donde la voz lejana se hunde en el barro alimentando las entrañas de la tierra fecunda hembra que pare semillas fuertes raíces que se retuercen flor que huele a veneno veneno que hiere y mata perfume que mendiga a sus hijos.
Este blog es un parto prematuro en el que el autor aún anda aprendiendo a cambiar pañales. A modo de incubadadora, solo pretendo que éste sea un lugar cálido y acogedor donde lo más importante sea compartir y aprender para seguir creciendo. ¡Bienvenidos!